Osteopatía Cráneo Sacral para bebés: conoce los beneficios
Si bien se conocen los beneficios de la osteopatía en adultos, pensamos con menos frecuencia en los beneficios para los bebés. Sin embargo, suele producir resultados sorprendentes en los bebés, y su campo de acción es amplio: partos difíciles, sueño interrumpido, problemas digestivos, llanto continuo, dificultad para amamantar o bronquitis de repetición son motivos para llevar a tu bebé a un osteópata especializado en osteopatía sacro – craneal. ¿Listo para experimentar?
¿Cómo funciona la osteopatía?
La osteopatía considera el cuerpo como un todo y se sustenta en el principio de que las diversas estructuras que lo componen -articulaciones, ligamentos, músculos, órganos internos- son interdependientes: cualquier mal funcionamiento de un elemento puede afectar a los demás y desequilibrar todo el cuerpo. En consecuencia, la osteopatía no se dirige a tratar un síntoma, sino su causa, con manipulaciones que restablecen la correcta movilidad del tejido orgánico.
Esta terapia, reconocida por el campo médico, no es un sustituto de la medicina convencional, sino complementaria y muchas veces marca la diferencia. Se utiliza en muchos casos: en adultos se sabe que alivia el dolor de espalda, la ciática y el dolor articular, además de contribuir al tratamiento de diversas dolencias como estreñimiento, infecciones urinarias, asma, dolor de oído, migraña, dificultad para dormir y trastornos de estrés.
Vale la pena recordar durante el embarazo: la osteopatía puede ayudar a aliviar el dolor y preparar su cuerpo para el parto.
¿Cuáles son sus usos en bebés? Osteopatía Cráneo Sacral para bebés
¡Nadie es demasiado joven para ir al osteópata! De hecho, los bebés son especialmente receptivos a esta técnica, que suele producirles efectos espectaculares. En las semanas posteriores al nacimiento, siempre es útil una breve revisión con un osteópata, ya que los bebés experimentan presiones significativas durante el parto que a menudo causan microtraumatismos. Esta sesión está especialmente recomendada si el parto ha sido difícil: un parto muy largo o, por el contrario, un parto muy intenso y rápido, el parto con fórceps o ventosa, la presentación de nalgas, el parto inducido o la cesárea interfieren con frecuencia en el normal funcionamiento del estructuras craneales del bebé. Un osteópata podrá detectar estos problemas y resolverlos rápidamente.
Después de eso, el osteópata puede ayudarte a solucionar una serie de problemas: llanto excesivo, regurgitaciones frecuentes, calambres, problemas digestivos y de reflujo, dificultades para amamantar, problemas para dormir, signos de ansiedad y bronquitis de repetición, entre otros. Además, acostúmbrese a observar a su bebé con atención: agacharse demasiado al levantarlo, cabeza aplanada hacia atrás, cabeza siempre girada hacia el mismo lado, rigidez en las extremidades, posturas que parecen incómodas o falta de energía son signos de que puede revelar pequeños bloqueos que un osteópata podrá corregir.
¿Qué pasa con la Osteopatía Cráneo Sacral para bebés?
Al igual que una cita con el médico, la sesión comienza con algunas preguntas: el osteópata le preguntará sobre el nacimiento de su bebé, su comportamiento, los problemas que ha notado y, por supuesto, la razón por la que busca una cita. A continuación, colocará a tu bebé en la camilla osteopática, tumbado o sentado contra él, donde realizará varias manipulaciones suaves para comprobar la movilidad de las diferentes partes del cuerpo y, si es necesario, tratar cualquier disfunción.
Si bien a veces se escuchan algunos chasquidos fuertes en las sesiones de osteopatía para adultos, no ocurre nada de eso cuando se trata de bebés: las manipulaciones son muy suaves y delicadas, completamente indoloras. ¡Los bebés a menudo se relajan por completo e incluso pueden quedarse dormidos durante la sesión!
Por otro lado, a veces a los bebés no les gusta la sensación (especialmente cuando les tocan la cabeza) y empiezan a llorar. Es posible que simplemente tengan miedo de entrar en contacto con una persona desconocida.
¡Tenga la seguridad de que su bebé no está sufriendo! Tu presencia tranquila ayudará a tranquilizarlo: toma su mano, háblale o cántale una canción de cuna que le guste para ayudarlo a mantener la calma. Los bloqueos físicos en los bebés suelen corregirse rápidamente, ya que son pequeños y tienen un cuerpo muy móvil: ¡una o dos sesiones de aproximadamente media hora suelen ser suficientes para recuperar el confort físico y la alegría de vivir!